jueves, 25 de marzo de 2010

La mascara de la expresión

"Quiero ser optimista...¿Con qué fuerzas vivir si no con las que nacen de la convicción de que aún es posible mejorar las cosas?" Rodrigo Soto (Escritor costarricense).




No es que nuestra sociedad actual desprecie un cambio en el país (en realidad es eso lo que la mayoría quiere). No es tampoco que seamos cobardes y por eso no nos atrevamos a pelear por cambiar lo que esta mal. No es que seamos conformistas y que aceptemos quitados de la pena vivir con tantos problemas sociales, económicos y políticos. No es que no nos demos cuenta.
Lo que pasa es que tenemos miedo, miedo a expresarnos, miedo a que nos tachen de revoltosos si expresamos nuestras ideas de cambio, pero no solo eso, miedo a intentar hacer algo por mejorar las cosas, por que al expresarte y actuar de verdad, corres peligro y tu familia también (una clara prueba es lo que les ha pasado a muchos periodistas que han denunciado casos injustos), esta no es una sociedad libre, estamos en retroceso, regresando a esas épocas en donde las personas no se podían expresar en contra de los más poderosos, por que los asesinaban simplemente, estamos retrocediendo, cuando deberíamos avanzar como sociedad, como país. Muchos medios de comunicación, se ponen la mascara de la libertad de expresión, parodiando a los gobernantes, burlándose de ellos o criticándolos, pero la realidad es otra; claro que puedes criticar a un diputado, jefe de gobierno, o hasta al presidente, pero cuando llega el momento de las acciones, no se hace nada, ¿de qué sirve expresar, denunciar, si solo te escuchan, pero no hacen nada? Esa no es verdadera libertad de expresarte, solo son palabras que se las lleva el viento, sin verdaderas acciones, y si es muy grave lo que denuncias o lo que haces, te meten a la cárcel o sencillamente te asesinan.
Todo esto genera resignación, hacia el cambio, la idea de que no podemos intentar mejorar la situación, por que nadie nos va a hacer caso, o por que corremos peligro, ya nos parece muy natural, escuchar que un diputado cometió este fraude, que a un senador le descubrieron un negocio ilícito, pero la verdad es que no se hace nada considerable para reducir estos problemas, eso hace que se vayan las esperanzas de cambio, y la decepción invada nuestras mentes.


Intentemos nosotros (ya que el gobierno no lo hace), mejorar las cosas; si se puede, todavía hay mucho que hacer. Hay que mejorarnos, en primer lugar a nosotros, a nuestra actitud hacia la vida, hacia esta sociedad, enserio, evitemos contribuir con toda este mal, que verdaderamente nos afecta, hagamos algo cada uno, en su familia, en su escuela, en su trabajo, en todos lados, para contribuir al cambio, este cambio que debe empezar primero por cada uno de nosotros, por que si cada uno de nosotros es mejor, la sociedad, el país, va a ser mejor. Porque México somos nosotros, no es el gobierno, somos nosotros, la mayoría y si nosotros estamos bien, México estará bien. Por favor, no contribuyamos con la corrupción, no tiremos basura, no discriminemos, seamos más honestos, más justos, hagamos todo lo posible por que nuestro país sea mejor, hagamos todo lo que esté en nuestras manos, por que aunque cada quien contribuya con un poquito, el cambio verdaderamente será grande. Y principalmente, seamos optimistas, es difícil, pero si consideramos todas las cosas bonitas de México, no es imposible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por sus comentarios